Sólo el 10% de las empresas españolas considera que sus empleados son, además, personas con una familia, según lo demuestra un estudio publicado en el sitio web especializado en el tema de Recursos Humanos: www.expansiónyempleo.com.
Dentro de las razones por las cuales las empresas incorporan políticas destinadas a compatibilizar el trabajo con la vida familiar, figura la escasez de mano de obra especializada y la incorporación masiva de la mujer al mercado laboral.
El artículo evidencia que una de cada diez empresas españolas disponen de una política familiarmente responsable, siendo las organizaciones que más introducen este concepto las ligadas a áreas como el comercio electrónico, telecomunicaciones, servicios y consultoría; los sectores menos proclives son construcción, minería y la industria automotriz.
Esta flexibilidad laboral permite a los trabajadores disponer de una serie de beneficios a favor de una mejor convivencia familia-trabajo. Dentro de éstos podemos mencionar los siguientes: el trabajador puede disponer de ausencias cortas (media hora) o largas (un año), en función de las necesidades de la familia de forma sistemática o puntual; asesoramiento, por parte de las empresas, con el propósito que los trabajadores adapten el trabajo a las necesidades de la familia, además de capacitar al empleado con formación específica, entre otras medidas.
El estudio enfatiza, además, las consecuencias del dilema trabajo versus familia, el que arroja resultados perjudiciales para el correcto desempeño laboral. Entre estos es posible mencionar: estrés, divorcio, bajos índices de natalidad, padres que pasan muy pocas horas con sus hijos, etc.
El informe, sin embargo, concluye que cuando un profesional se ve enfrentado a este conflicto personal, tiene la tendencia a dar prioridad al trabajo, puesto que tiene estructuras más rígidas, reglas e incentivos.
Estas conclusiones son perfectamente extrapolables a la realidad chilena, donde producto de las largas jornadas laborales, son cada vez más las ausencias ocasionadas por los factores antes mencionados, situación que repercute no sólo en la calidad de vida de los trabajadores, sino que también en los resultados de la organización.