El país ha sido informado de la renuncia de Juan Benavides a la Presidencia del Directorio de Codelco, lo cual fue comunicado mediante un hecho esencial enviado por la empresa a la CMF. Frente a la renuncia de Benavides, como Federación de Trabajadores del Cobre (FTC), organización histórica de las trabajadoras y trabajadores mineros del cobre chileno, queremos señalar a la opinión pública lo siguiente:
Hace unos días, sin pudor alguno, tanto el renunciado Presidente del Directorio y el Presidente Ejecutivo de Codelco, Juan Benavides y Octavio Araneda respectivamente -a través de los medios de comunicación- se jactaban de la gestión encabezada por ellos, haciendo alarde de los números azules que tenía la empresa; los cuales se explican, en gran medida, por el alto precio del cobre, sumado al gran compromiso de los trabajadores, aun trabajando en condiciones de pandemia.
Los trabajadores y trabajadoras, hemos sido los actores claves del buen momento económico por el que atraviesa la industria del cobre en Chile y en el mundo. En plena pandemia logramos sostener la producción, sin fallar un solo día a pesar de las decenas de trabajadores propios y contratistas que se enfermaron y otros tantos, que encontraron la muerte por dicha enfermedad, dado el enorme compromiso de mantener la continuidad operacional.
El legado de Juan Benavides como Presidente del Directorio de Codelco, es tan escaso y nefasto como el del Presidente de la República que lo nombró en dicho cargo. Durante estos cuatro años conocimos lo peor de las malas prácticas laborales traídas desde las empresas privadas a la principal empresa del Estado.
Juan Benavides, junto con Octavio Araneda y Marcelo Álvarez, han trabajado durante años para desarmar el movimiento sindical en Codelco, llevando a cabo prácticas antisindicales, persecuciones de Dirigentes, además de proyectos fallidos como la Mina Subterránea de Chuquicamata y otros estratégicos para la empresa, junto a una serie de acciones que han buscado debilitar el principal activo que tiene Codelco, como son sus trabajadoras y trabajadores.
Araneda y Álvarez, además, encabezaron el despido masivo de casi cinco mil trabajadores y trabajadoras de planta, lo que trajo aparejado el peor clima laboral conocido en los cincuenta años de existencia de Codelco. Benavides deja tras de sí un legado muy nefasto que pagan las y los trabajadores del cobre; un personaje que estuvo ligado a la colusión de las farmacias nunca debería haber sido nombrado en un cargo de tanta importancia estratégica para Chile.
Durante la última década, Codelco ha sido desvalorizada y precarizada por los distintos actores políticos que la han conducido. Ellos no sólo han socavado la Corporación, sino que además la han privatizado descaradamente, entregando las diversas áreas de producción estratégicas a empresas externas relacionadas, los que no han trepidado en tejer redes con diversos actores políticos, que han hecho la vista gorda durante demasiados años con la destrucción de Codelco.
Por último, confirmamos una vez más, la esperanza de los trabajadores y trabajadoras del Cobre con el nuevo proceso político que comienza con el Gobierno del Presidente Gabriel Boric.
Esperamos se inicie un nuevo período con menos soberbia y con más dialogo e inclusión de los trabajadores para volver al sitial que se merece esta Empresa de todas y todos los chilenos; y por sobre todo, poniendo el foco en el fortalecimiento de Codelco como una empresa íntegramente en manos del Estado y su proyección en el futuro.
Queremos ratificar que los trabajadores de Codelco, estamos y estaremos comprometidos al 100 por ciento con la industrialización de la compañía; como así también, buscaremos que se le incorpore mayor tecnología y recursos, que nos permitan operar con la necesaria armonía con el medioambiente y las comunidades, como también, seguir aportando económicamente a satisfacer, todos los derechos sociales que quedarán asegurados en la Nueva Constitución Política de Chile.
Patricio Elgueta Jofré
Presidente FTC